miércoles, 15 de octubre de 2008

A veces, a veces es mejor olvidar y reir...


No sé en dónde estarás ni en qué momento exacto vas a leer esto. Sólo espero que mi carta te haya encontrado sana y salva. No hace mucho me susurraste que no podrías seguir adelante sola, y quiero decirte que sí puedes, Holly. Eres fuerte y valiente y podrás superar este trance. Hemos compartido muchos momentos preciosos y has hecho que mi vida... Has sido mi vida. No tengo nada de lo que arrepentirme. Pero yo sólo soy un capítulo de tu vida, y habrá muchos más. Conserva nuestros maravillosos recuerdos pero, por favor, no tengas miedo de crear otros distintos. Gracias por hacerme el honor de ser mi esposa. Por todo, te quedo eternamente agradecido. Quiero que sepas que siempre que me necesites estaré ahí contigo.

No hay comentarios: